El Esquema Natal Progresado del Niño permite observar cómo las energías natales comienzan a activarse y transformarse desde los primeros años de vida. Aunque la carta natal describe el potencial con el que el niño nace, las progresiones revelan cómo ese potencial se despliega paso a paso, acompañando su crecimiento emocional, mental y espiritual.
Durante la infancia, las progresiones reflejan cambios sutiles pero profundos. La Luna progresada es especialmente importante, ya que muestra la evolución de las emociones, la forma en que el niño busca seguridad y cómo responde a su entorno familiar. A su vez, los movimientos del Sol progresado señalan etapas de desarrollo de la identidad, ayudando a comprender cómo el niño comienza a afirmarse y a descubrir quién es.
El Esquema Natal Progresado del Niño es una herramienta valiosa para padres y educadores, ya que permite anticipar períodos de mayor sensibilidad, aprendizaje o necesidad de apoyo emocional. Comprender estos ciclos ayuda a acompañar al niño con mayor conciencia, respetando su ritmo natural y fomentando un entorno que favorezca su bienestar y crecimiento integral. La astrología progresada se convierte así en una guía para nutrir su evolución desde los primeros años de vida.




